La edición del año pasado del Informe de Riesgos Globales advertía de posibles riesgos económicos en cadena que ahora son peligros claros y presentes. Las interrupciones de la cadena de suministro, la inflación, la deuda, las brechas del mercado laboral, el proteccionismo y las disparidades educativas están llevando a la economía mundial a aguas agitadas que tanto los países que se recuperan rápidamente como los que lo hacen lentamente tendrán que navegar para restaurar la cohesión social, impulsar el empleo y prosperar. Estas dificultades están impidiendo la visibilidad de retos emergentes, que incluyen el problema del cambio climático, el aumento de las vulnerabilidades cibernéticas, las mayores barreras a la movilidad internacional y la aglomeración y competencia en el espacio. 

A corto plazo (0-2 años), los principales riesgos se dividen uniformemente entre estas categorías: